No es fácil reconocer la frescura de una mandarina; la piel suele dar poca información. Las hojas son mucho mejores para saber cuánto tiempo lleva la fruta en movimiento. A diferencia de la piel, son un claro indicador de frescura.
6Las mandarinas chinas son muy raras en nuestras ventas
Son de color amarillo, jugosos, con un agradable sabor agridulce. Las mandarinas israelíes también se encuentran raramente en los supermercados.
Pero sus propiedades son buenas: el sabor es dulce, la pulpa es jugosa, el tamaño de los frutos es mayor que la media. Hay pocas semillas. El color de la cáscara es amarillo anaranjado, no es muy fácil separar la cáscara de la pulpa; esta es quizás la principal desventaja de estas mandarinas.
Cabe señalar que en cada país no se cultiva una variedad de mandarina, sino varias. Por tanto, es probable que te encuentres con mandarinas de Marruecos, por ejemplo, cuyas propiedades se acercan más a las frutas españolas.