No es fácil reconocer la frescura de una mandarina; la piel suele dar poca información. Las hojas son mucho mejores para saber cuánto tiempo lleva la fruta en movimiento. A diferencia de la piel, son un claro indicador de frescura.
4Mandarinas por país de origen
El sabor y la apariencia de una mandarina dependen en gran medida del país en el que se cultivó. Por regla general, las mandarinas que prosperan mejor allí se cultivan en cada país. Por este motivo, vale la pena prestar atención a la etiqueta de precio en las tiendas, que indica el país de origen de la fruta.
Se diferencian en tamaño bastante pequeño y piel amarilla, a veces con pequeñas manchas y venas verdes. Son muy jugosos, de sabor – agridulce, quizás predomina la acidez. La cantidad de semillas es pequeña. La cáscara se puede quitar con relativa facilidad. Por lo general, son baratos: alrededor de 50 a 60 rublos por kilogramo.
Se distinguen por un precio bastante elevado, un gran tamaño y una piel gruesa que deja fácilmente la pulpa. El color es naranja brillante. El sabor es rico, agridulce y la dulzura se percibe con más fuerza. Las mandarinas españolas son jugosas. Hay pocas semillas.