En el mercado de la nutrición saludable ha irrumpido con fuerza un nuevo invitado: se trata del kéfir, un derivado lácteo que a su alto poder nutritivo une su capacidad de favorecer las digestiones y modular el funcionamiento del aparato gastrointestinal.
Veamos qué es y cuáles son los beneficios del kéfir y así entenderemos por qué este alimento está causando furor entre los partidarios de la alimentación sana y equilibrada.
El kéfir, un derivado lácteo proveniente del Cáucaso
Quienes prueban el kéfir por primera vez suelen tener dudas a la hora de clasificarlo: por un lado, su aspecto recuerda al de la leche cuajada, el requesón o un queso muy fresco. Las dudas surgen cuando se comprueba que su sabor agradable no se parece al de ninguno de ellos.
Y es que para elaborar el kéfir se usa un proceso especial de fermentación de la leche. Para realizarlo, se utilizan los llamados granos de kéfir. Estos granos son unas bolitas formadas por cultivos de bacterias y levaduras saludables. De ahí su inconfundible y característico sabor.
El kéfir es un alimento tradicional de las zonas caucásicas y su nombre es una derivación de una palabra turca que literalmente significa «sentirse bien». Es decir, el mismo nombre nos indica que se trata de un alimento saludable.
Un alimento probiótico con mucha proteína y poca grasa
El kéfir es un alimento probiótico, puesto que entre sus ingredientes se encuentran organismos vivos beneficiosos para el organismo.
Pero no solo destaca por su alto contenido en probióticos, sino que además aporta muchas proteínas animales de alta calidad, siendo el derivado lácteo de mayor contenido proteico.
Si añadimos que su contenido en grasas es muy moderado, el balance final es que se trata de un alimento ideal para incluir en cualquier tipo de dieta.
Y quienes estén sometidos a un régimen dietético de adelgazamiento pueden decantarse por el consumo de kéfir bajo en grasas, una modalidad que conserva el valor proteico y las propiedades probióticas del kéfir tradicional.
También hay kéfir sin lactosa
Aunque el kéfir es naturalmente un alimento con un bajo contenido en lactosa, las personas que padecen de intolerancia a esta última también pueden apuntarse, sin temor alguno, al consumo de este saludable alimento.
Y es que en el mercado ya está disponible el kéfir sin lactosa, una deliciosa variante bebible de este nutritivo derivado lácteo.
Los beneficios del kéfir
Analicemos cómo la composición del kéfir beneficia a nuestra salud:
- Los probióticos del kéfir promueven el equilibrio de la flora intestinal.
- Indicado en problemas de diarrea, flatulencia e irritación intestinal.
- Modula y promueve la fortaleza del sistema inmune.
- Es un alimento muy adecuado en los procesos de desarrollo muscular.
- Coadyuvante nutricional en la recuperación de lesiones musculares y óseas.
- Alto aporte de micronutrientes esenciales.
Además, los consumidores habituales de kéfir afirman que sus digestiones son más ligeras que antes, que sufren menos episodios de acidez y que, desde que consumen kéfir, han controlado sus problemas de tránsito intestinal.
Para finalizar, añadimos que una gran idea para potenciar todos estos efectos probióticos es acompañar el kéfir con algún alimento prebiótico, como el muesli.