Las energías renovables son las basadas en recursos naturales: sol, viento, agua o biomasa vegetal o animal. No utilizan combustibles fósiles sino recursos naturales que se renuevan de forma ilimitada y su acceso es gratuito.
Se calcula que siempre tendremos agua, viento o sol, en cambio el carbón, el petróleo y el gas pueden agotarse. Su uso ayuda a potenciar el autoconsumo, con placas solares o calderas de biomasa, o puntos de recarga de coche eléctrico en casa. Se pueden implementar en grandes ciudades y en lugares aislados, ahorrando costes de distribución.
Las energías renovables son beneficiosas para el medio ambiente, porque no lo dañan ni en la generación ni en su uso ni en los residuos generados. Además, con ellos podemos lograr la independencia energética, dejando de comprarla a otros países.