La mayonesa es un aderezo de uso muy popular y funciona como acompañante de los más variados platos. Una buena mayonesa casera te sirve como base para hacer una salsa César riquísima, para aderezar una ensaladilla rusa o para acompañar unas patatas fritas. No obstante, hacerla perfecta y bien emulsionada tiene su truco. A veces se corta y puedes sentir que perdiste una buena cantidad de ingredientes.
Sin embargo, hay un proceso que se desata en medio de la preparación y que te puede indicar que se va a cortar. Si reconoces esa señal, es posible evitar malgastar materiales y recuperar la que hiciste. Si quieres saber cómo hacerlo, quédate a averiguarlo y recupérala ya.
4La forma de agregar el aceite determina el resultado
Tanto la forma de añadir el aceite como la cantidad de este van a alterar de forma definitiva el resultado final. Si se forman grumos es porque la cantidad de aceite añadido es superior a la cantidad necesaria.
Mientras que, añadiendo el aceite de una forma muy rápida, la emulsión no se dará de la forma en que debe darse. Recuerda añadir la cantidad correcta y hacerlo en forma de hilo fino para que el huevo lo reciba poco a poco, formando así la emulsión.