Las plataformas online como Instagram, Facebook, Twitter o Youtube se han vuelto indispensables en el mundo de los medios de hoy. Muchos, especialmente los jóvenes, pasan gran parte de su tiempo libre en las plataformas de redes sociales.
Las posibilidades de comunicarse entre sí han crecido significativamente con la invención de las redes sociales. En muy poco tiempo puede ponerse en contacto con personas de todo el mundo. Esto plantea la cuestión de las consecuencias del uso cada vez mayor de las «redes sociales» en la psique humana y, especialmente, en la autoestima. ¿Qué muestran los datos actuales?
8Bullying y redes sociales
Con el auge de las redes sociales, las opciones de contacto se han vuelto cada vez más frecuentes, y las oportunidades de acoso han aumentado en consecuencia. Siete de cada diez jóvenes ya han sido víctimas de ciberacoso. Las víctimas de acoso tienden a tener malas calificaciones escolares, depresión, ansiedad, soledad y trastornos alimentarios.
El acoso cibernético puede adoptar varias formas: comentarios negativos en publicaciones, insultos a través de mensajes personales o la distribución de imágenes que muestran a la víctima del acoso en una situación comprometedora. Aunque existe la oportunidad de denunciar publicaciones inapropiadas en las redes sociales, los jóvenes creen que las empresas apenas reaccionan ante ellas.
En conclusión, el uso consciente de las redes sociales es importante para la salud mental. Un buen equilibrio es clave aquí. El uso de las redes sociales debe ir junto con las actividades cotidianas y no debe reemplazarlas.
También puede ser aconsejable tomarse un descanso consciente de las redes sociales de vez en cuando. En ciertos casos, es útil establecer un cierto período de tiempo por día cuando no está activo en las redes sociales.
En este sentido, sal a la naturaleza con más frecuencia, haz amigos en el “mundo real”, disfruta de momentos sin redes sociales y no temas perderte.
