La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) insiste en la necesidad de declarar el Covid-19 como enfermedad profesional y reclama la creación de unidades multidisciplinares específicas; el establecimiento de un procedimiento y protocolos específicos que aborden tanto las necesidades asistenciales como sociales de los enfermos de COVID persistente; la realización de una encuesta al personal afectado por esta patología, y la ealización de un estudio de casos.
Debido a la enorme repercusión del COVID y del Síndrome Post-COVID (SPC) en población trabajadora sanitaria y población general, a través de su Secretaría Técnica de Salud Laboral, CESM está llevando a cabo en los últimos meses un detallado seguimiento de cuál es la situación de los profesionales afectados por COVID y de aquellos que padecen las secuelas del mismo para exigir un adecuado tratamiento de su situación laboral.
El sindicato considera necesario determinar cuánto y hasta cuándo estas limitaciones repercuten en su capacidad laboral, y cómo han condicionado la prolongación de la Incapacidad Temporal o dificultar, cuando no impedir, el retorno al trabajo.
Respecto al COVID, «la Confederación recuerda que no cabe otra pretensión y objetivo que la declaración del mismo como Enfermedad Profesional en todos los casos en los que la presencia del SARS-COV2 sea un riesgo evidente en el puesto de trabajo».
En cuanto al protocolo, creen mnecesario que contemple una comunicación y estrecha colaboración entre los ámbitos laboral, prestacional y preventivo. Todo ello para coordinar la acción asistencial del médico (Atención Primaria y hospitalaria), con el INSS/Mutuas y los Servicios de Prevención de riesgos Laborales. Para ello es preciso diferenciar los diferentes ámbitos competenciales, así como promover la mayor coordinación entre instituciones y toma de decisiones y la mejor comunicación entre las partes.
En esta línea, señalan, «también sería preciso realizar estudio de casos para conocer el impacto real en la salud laboral del SPC, que determinase cuánto, de qué manera y durante cuánto tiempo el SPC ocasiona incapacidad laboral, y como condiciona la aptitud laboral».
Asimismo, ven preciso elaborar un protocolo específico para la valoración de la capacidad/incapacidad laboral del Síndrome Post-COVID que determine una correcta valoración de las limitaciones funcionales y de la aptitud laboral en el momento de considerar el alta médica, evitando un retorno laboral no saludable y poco efectivo, o la controversia entre el alta médica y una declaración de no aptitud por el servicio de prevención.
Por ello el protocolo de valoración de la capacidad laboral que reclama CESM es herramienta imprescindible en la gestión de la incapacidad laboral y en el retorno laboral saludable. «Este protocolo facilitaría la toma de decisiones cuando se valora la aptitud del trabajador y su capacidad laboral, siendo de aplicación tanto para médicos del Trabajo como para Atención Primaria e inspecciones médicas», afirman.