Antivirales como el molnuvapir, anticuerpos neutralizantes del virus y algunos fármacos, que actúan como antiinflamatorios, están entre los tratamientos con mayor evidencia frente a la COVID-19.
Así se ha puesto de manifiesto durante la Jornada ‘Tratamiento farmacológico de la COVID-19: actualización de la evidencia disponible’, organizada por la Sociedad Española de Farmacología Clínica (SEFC), cuyo fin ha sido revisar las evidencias sobre los distintos tratamientos farmacológicos para los pacientes con COVID-19.
La sesión, detalla la SEFC, se ha centrado en aquellos tratamientos con una finalidad curativa, no preventiva, como es el caso de las vacunas. «En principio, siempre debemos aplicar el principio de cautela ante las novedades prometedoras, ya que las expectativas deben ser contrastadas y confirmadas con pruebasempíricas. Dicho esto, en el momento actual existe gran expectación por el papel que el agente antiviral molnupiravir (actualmente en evaluación) pueda jugar en el tratamiento de pacientesambulatorios con COVID-19 para reducir el riesgo de hospitalización. También los datos preliminares del tratamiento con anticuerpos neutralizantes del virus que se administran por vía parenteral sugieren una disminución del riesgo de hospitalización», ha explicado el miembro de la Gerencia del Medicamento del Servicio Catalán de Salud, Antoni Vallano.
El inicio de la pandemia produjo, a juicio del experto, datos muy preliminares y de calidad científica «muy variable», lo que llevó a una «gran dificultad» para su análisis. En este sentido, ha ensalzado que, el CatSalut crease una Comisión Asesora para elTratamiento Farmacológico de la Infección por SARS-CoV-2, ya en el mes de abril de 2020, participada por su área e integrada por profesionales sanitarios de diferentes especialidades.
Al respecto, la doctora María Jesús Fernández, miembro de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), ha añadido que hacer una exposición que abarque todas las modalidades de tratamiento y que trate de posicionarlas en un determinado momento del curso de la enfermedad «es un logro».
Durante la jornada, la Farmacología Clínica ha sido protagonista de los debates, por su importancia en los ensayos clínicos que valúan los posibles beneficios y riesgos de los tratamientos. «El médico farmacólogo clínico es una figura fundamental en la incorporación de nuevos medicamentos en el arsenal terapéutico, frente a la COVID-19 o cualquier otra patología. El farmacólogo clínico es un miembro nato del equipo investigador de ensayos clínicos, colaborando en aspectos metodológicos y regulatorios durante la fase de desarrollo clínico. Asimismo, el farmacólogotiene formación y competencias para participar en la incorporación al SNS de estos nuevos medicamentos, así como para continuar generando conocimiento sobre ellos en las condiciones de uso en el mundo real», ha destacado la doctora Concepción Payares, del Servicio de Farmacología Clínica del Hospital Puerta de Hierro (Madrid).
Por su parte, el doctor Josep Miró, del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Clínic (Barcelona), ha destacado como un «gran avance» la evidencia de que la administración de antiinflamatorios, como la dexametasona y tocilizumab, reduce la mortalidad de la enfermedad producida por el coronavirus.
«Con los antiinflamatorios había dudas al inicio de si podían empeorar el cuadro clínico al ser una neumonía viral y estar loscorticoides contraindicados en la neumonía por influenza (gripe). Pero en la Covid-19, su administración salva vidas», ha afirmado.