Cuando de postres se trata, las natillas encabezan la lista de los preferidos durante generaciones. Todos hemos crecido degustando este postre tradicional y sencillo preparado por las manos de nuestras abnegadas abuelas y madres. Este dulce cremoso y delicioso cierra cualquier comida con broche de oro, y también se presenta como la mejor merienda para los niños. Hacerla con chocolate blanco le otorga un sabor irresistible, pero su contenido calórico la convierte en un pecado que debes limitarte a cometer.
Te invito a conocer todo sobre esta versión calórica, pero deliciosa, que te puedes permitir al menos una vez al año.
9Prepara las natillas
Con la mezcla de yemas, azúcar y leche con maicena listas, el próximo paso es retirar la vainilla de la leche infusionada.
Coloca la olla con la leche saborizada con la vainilla nuevamente al fuego, esta vez sin la vaina de vainilla y procede a verter la mezcla que tienes lista. Mezcla muy bien para que se vaya calentando.