Cuando de postres se trata, las natillas encabezan la lista de los preferidos durante generaciones. Todos hemos crecido degustando este postre tradicional y sencillo preparado por las manos de nuestras abnegadas abuelas y madres. Este dulce cremoso y delicioso cierra cualquier comida con broche de oro, y también se presenta como la mejor merienda para los niños. Hacerla con chocolate blanco le otorga un sabor irresistible, pero su contenido calórico la convierte en un pecado que debes limitarte a cometer.
Te invito a conocer todo sobre esta versión calórica, pero deliciosa, que te puedes permitir al menos una vez al año.
10Incorpora el chocolate y sirve tus natillas de chocolate blanco
Con la mezcla para la natilla calentándose, añade el chocolate blanco. Antes de hacerlo es recomendable tenerlo picado finamente para así favorecer que se funda por completo.
El resultado debe ser una crema espesa y deliciosa tal como la que obtienes al preparar las natillas más tradicionales.
Procede a servirla en recipientes individuales y espera que se encuentre a temperatura ambiente. Mete los recipientes en la nevera y deja que la natilla tome consistencia. Al momento de disfrutarla puedes añadir algunos frutos rojos, chocolate negro rallado o unas ricas y crujientes almendras fileteadas.