La gastronomía de cada región esta llena de menús para cada festividad y los dulces son, sin lugar a dudas, un componente infaltable en la mesa de todos los hogares. Para la festividad del día de todos los santos, no puede faltar un dulce emblemático que se viene preparando desde mediados del siglo XVII y que por su característica forma que se asemeja a un hueso con tuétano en su interior, recibe el nombre por el que todos le conocen “los huesos de santo”.
Este dulce de sabor delicado es ícono de la festividad y hacerlo está envuelto en la más mágica tradición. Anímate a prepararlos y disfrutarlos en familia tal como lo han hecho de generación en generación.
8Prepara el relleno, el tuétano de los huesos
Aprovecha que los huesos de mazapán se están secando y ve haciendo el relleno que asemejará el tuétano.
Comienza por batir las yemas de huevos en un bol mientras llevas al fuego el agua y el azúcar en una olla para formar un almíbar. Deja que el almíbar se haga por 5 minutos y luego retíralo del fuego.