El hornazo de Salamanca es una masa rellena de embutidos que mucho se asemeja a la empanada gallega. Una masa delicada envuelve de forma sutil los más ricos embutidos y su exterior con el tradicional enrejado decorativo termina de otorgarle la mejor de las presentaciones. Su consumo se popularizó en épocas de Semana Santa, más específicamente para el lunes posterior a ella, momento en el que se celebraba el fin de la abstinencia y se daba paso al placer en todas sus denominaciones, tanto carnales como gastronómicas.
Según la casa a la que vayas será el hornazo que degustes, pues en cada familia tienen su receta. Aun así, hay ciertas normas que debes cumplir para hacerlo lo más auténtico posible.
8Coloca el relleno del hornazo de Salamanca
Una vez que tengas una de las porciones de masa extendida sobre el papel de horno, es el momento de comenzar a colocar el relleno.
Comienza colocando el chorizo ibérico, luego el lomo y finaliza con el jamón serrano. Cuando lo tengas extiende la otra parte de la masa y disponla sobre el relleno, de forma tal que lo cubra por completo. Cierra los bordes sellando bien para que las masas no se separen durante el proceso de cocción.