El hornazo de Salamanca es una masa rellena de embutidos que mucho se asemeja a la empanada gallega. Una masa delicada envuelve de forma sutil los más ricos embutidos y su exterior con el tradicional enrejado decorativo termina de otorgarle la mejor de las presentaciones. Su consumo se popularizó en épocas de Semana Santa, más específicamente para el lunes posterior a ella, momento en el que se celebraba el fin de la abstinencia y se daba paso al placer en todas sus denominaciones, tanto carnales como gastronómicas.
Según la casa a la que vayas será el hornazo que degustes, pues en cada familia tienen su receta. Aun así, hay ciertas normas que debes cumplir para hacerlo lo más auténtico posible.
5El proceso de amasado
Una vez que tengas todos los ingredientes juntos, comienza a unificarlos y sala la masa apenas comience a tener consistencia.
Amasa por unos minutos espolvoreando un poco de harina en tus manos y cuando formes una masa elástica, dale forma de bola y ponla dentro de un bol. Tápala con un paño limpio y seco y déjala reposar por media hora, hasta que doble su tamaño.