La Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unitaid dan la bienvenida a la firma del acuerdo de licencia voluntaria entre el Fondo de Patentes de Medicamentos (MPP) y MSD, conocido como Merck en Estados Unidos y Canadá, para facilitar el acceso asequible al molnupiravir, un nuevo medicamento que se está probando en ensayos clínicos para tratar el COVID-19 en adultos.
Molnupiravir, un medicamento antiviral oral en investigación, reduce el riesgo de hospitalización en pacientes con Covid-19 leve a moderado en un 50 por ciento en ensayos clínicos de fase III provisionales.
Actualmente, se está evaluando para su inclusión en las pautas vivas de la OMS sobre terapias Covid-19 y está pendiente de autorización para su uso por parte de los organismos reguladores. Si se aprueba, será el primer medicamento oral para pacientes con COVID-19 leve a moderado no hospitalizados.
«El acuerdo de licencia MPP-MSD es un paso positivo hacia la creación de un acceso más amplio al tratamiento lo más rápido posible al permitir que los licenciatarios genéricos de todo el mundo preparen suministros y creen versiones más asequibles del medicamento, en espera de las recomendaciones de la OMS y otras autorizaciones reglamentarias», escribe la OMS en un comunicado.
Esto acortará el tiempo desde la aprobación del medicamento hasta su disponibilidad en los 105 países de ingresos bajos y medianos cubiertos por la licencia y donde no hay infracción de patente y no se han utilizado los conocimientos técnicos autorizados. «Esperamos que la empresa incluya a otros países clave en el alcance del acuerdo en un futuro próximo», afirma la OMS.
Así, la OMS felicita a MPP por negociar la licencia desde una perspectiva de salud pública, de acuerdo con los principios del Grupo de Acceso a la Tecnología COVID-19 (C-TAP). «Instamos al fabricante a que proporcione datos de los ensayos clínicos a la OMS lo antes posible, para que la agencia pueda evaluar el medicamento para su uso mundial», reclama el organismo de las Naciones Unidas.
Así, la OMS opina que otras empresas que desarrollan vacunas, terapias y diagnósticos deberían considerar licencias abiertas y transparentes lo antes posible, especialmente para otras tecnologías sanitarias de COVID-19 prometedoras, para las cuales también debemos garantizar un amplio suministro y asequibilidad en todos los países para poner fin a la pandemia.
«Tanto Access to COVID-19 Tools Accelerator (ACT-A) como C-TAP, en asociación con MPP, están trabajando para facilitar dichas licencias y esperan un diálogo abierto con los desarrolladores relevantes», concluyen en el comunicado.