El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado que el «objetivo es mantener el 80 por ciento» de «todo el personal sanitario» contratado durante la pandemia, «una vez finalizada la pandemia», una afirmación que se produce en medio de las denuncias que han hecho los sindicatos sanitarios al respecto y de que el portavoz socialista en el Parlamento, Gonzalo Caballero, afease al Gobierno autonómico que «despidiese a los profesionales de refuerzo» que lucharon contra la covid-19.
Precisamente, este martes en declaraciones, la directora xeral de Recursos Humanos del Sergas, Ana Comesaña, explicó que en diciembre de 2020 se contrató a unos 1.200 profesionales por la pandemia de la covid-19 con contratos diversos de seis meses, de los cuales, indicó, «actualmente» quedan en vigor 640, que concluyen en noviembre, y otros 140 «de continuidad de un año».
En la sesión del control al Gobierno, Feijóo ha lamentado el «mantra» de Caballero al respecto de los profesionales sanitarios y de educación. «Hoy nuestro objetivo es mantener el 80 por ciento de todo el personal sanitario contratado la pandemia, una vez finalizada la pandemia», ha proclamado el mandatario autonómico.
Feijóo también ha abordado que desde que los populares llegaron a la Xunta, se aumentó el gasto en personal en un 23 por ciento (de 3.600 millones a 4.500 millones); mientras que en atención primaria hay un 25 por ciento más de gasto, al pasar de 442 a 541 millones.
En cuanto a los profesores, también rebatió que Galicia cuenta ahora con «2.095 más que en el último curso prepandemia». «¿Realmente quiere hablar en serio o no?», le ha espetado el mandatario gallego al dirigente socialista, quien se mostró, previamente, «preocupado» por que con «los presupuestos más expansivos, se recortaba en atención primaria y se despiden a los profesionales sanitarios que son más necesarios que nunca».
«SUSPENDE EN TRES ÁMBITOS»
Además, el dirigente socialista ha contrapuesto a las palabras de Feijóo que su Gobierno «suspende en tres ámbitos»: en servicios públicos, en modernización de la economía y «sobre todo, en políticas de empleo, porque no están ni se le esperan.
En del debate, Caballero también le reprochó que la Xunta «sigue sin aprovechar las posibilidades de crecimiento» y reivindicó los fondos europeos que llegarán a Galicia como política del Gobierno de Sánchez, a lo que Feijóo le replicó advirtiendo que «cero» euros del Estado, sino que son fondos inyectados por Europa, donde gobiernan «los populares».
«El Gobierno de España no nos manda nada, nos lo manda el Gobierno de Europa, es más, nos quita (el Estado) más de 670 millones de euros de fondos europeos y nos adeudó 200 millones de euros del IVA que ustedes decían que era un teatrillo», echó en cara Feijóo a Caballero, antes de insistir en que es «falso» que el Gobierno socialista envíe fondos.
Feijóo también recriminó que se le atribuya «austericidio», algo que, para él, es «dejar 2.000 millones sin pagar porque se gastaron el presupuesto de 2008 y 2009 sin ingresos» y dejar «2.400 millones de euros de deuda y déficit público con autovías de peajes en la sombra». «Abandonen mantras y eslóganes y empiecen a hablar del país», ha instado Feijóo, en una intervención en la que defendió que lo que hizo su gobierno fue «evitar la quiebra de Galicia y la mayor apuesta por los servicios públicos que jamás hizo» un ejecutivo gallego.
Previamente, Caballero le había advertido de que «paga el Gobierno del Estado» y por eso Feijóo anuncia bajada de impuestos. Al tiempo, le recriminó que «no tienen capacidad ni orientación para marcar una política» de futuro.
«No deje pasar la oportunidad perdiendo una necesidad para tantos gallegos que tienen tantas dificultades para encontrar empleo, para llegar a fin de mes, para conseguir una cita en atención primaria», he la pedido Caballero, quien le han instado, también a «no desperdiciar esa oportunidad que le dan esas políticas de progreso, que usted rechaza, para hacer progresar Galicia».
Caballero ha insistido en que Galicia «no quieren tener un Gobierno ausente y sin empatía» y le ha reprochado que no se hubiese «pactado» un proyecto para los fondos europeos. «Y ahora lo hacen tarde, mal y arrastro, porque este es un gobierno sin cabeza», ha remachado.