La Sección Oficial de la 66 Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) ha acogido el estreno en España de ‘Compartment Nº6’, un nostálgico ‘train trip’ de encuentros improbables en la era de los smartphones firmado por el director Juho Kuosmanen y seleccionado para representar a Finlandia en los Oscar.
«Los smartphones han cambiado la escala de nuestra existencia», ha lamentado el director del filme, que ha intervenido en la rueda de prensa vía telemática. «Gracias a ellos podemos embarcarnos en viajes largos y no perder el contacto con nuestros seres queridos pero, a la vez, nos priva de embarcarnos en esos encuentros casuales con extraños», ha agregado Kuosmanen sobre una película cuya atmósfera «evoca y recuerda a la de hace dos décadas», por lo que, «por supuesto, no habría podido ser la misma si estuviese ambientada en nuestros días».
‘Compartment Nº6’ está basada en la novela homónima de la escritora finlandesa Rosa Liksom, un libro que cayó en las manos del director al poco de su publicación. «Desde la primera lectura supe que quería hacer una película porque la obra tiene muchas posibilidades», ha explicado, aunque también le «suscitaba dudas». Fue aparcando el proyecto pero era inevitable recordarlo cada vez que subía a un tren. «Estuve con ello en la cabeza casi una década», ha confesado.
La cinta está protagonizada una joven finlandesa que estudia arqueología en la ciudad de Moscú, un personaje a quien da vida la actriz Seidi Haarla, quien ha estado este miércoles en Valladolid para presentar la película.
«Para preparar el papel me he inspirado en mis propios recuerdos y experiencias pasadas pero, especialmente, en una estancia de cinco meses en San Petersburgo, donde prácticamente nadie hablaba ingles», ha comentado, por lo que se vio obligada a aprender ruso, ya que el idioma se tornó una «herramienta indispensable».
Y es que su personaje, aunque de origen finlandés, habla casi exclusivamente en ruso, ya que se embarca en una suerte de transiberiano para visitar los petroglifos de Múrmansk. En el viaje, conocerá a su peculiar compañero de compartimento: un joven ruso que intentará convertirse en uno de los mejores compañeros de viaje a pesar de las reticencias iniciales de la protagonista con la única preocupación de contactar con su indolente amante.
El grueso del metraje se desarrolla en este casi claustrofóbico espacio, aunque los exteriores tampoco le ponían las cosas fáciles a Kuosmanen: «El rodaje ha sido un desafío en un espacio tan estrecho y, además, estaban las complicaciones meteorológicas».
«Ha sido una aventura, pero el cine tampoco tiene que ver con controlar la realidad», ha reconocido, consciente de que «el cine es en sí mismo un «desafío» y de que el camino ha sido «especialmente interesante e inspirador».