Un huevo frito puede ser resultón en la cocina a la hora de necesitar preparar un plato de forma rápida y son complicaciones. Simplemente acompañándolo de pan, puede ser el desayuno perfecto. Así mismo, acompañando un sencillo arroz blanco cocido en microondas puedes servir un arroz a la cubana delicioso. Y aunque prepararlo no sea realmente complicado, freír un huevo no siempre es tarea fácil, sobre todo cuando el aceite salta hacia tus manos y rostro, dando cabida a desagradables quemaduras.
Los grandes chefs tienen trucos que llevan a cabo con cada uno de sus platillos, y para freír un huevo sin correr riesgos también tienen el suyo. Aprende las técnicas de alta cocina que te libraran de una desagradable experiencia en la cocina mientras preparas el plato más sencillo del mundo.
2La fluctuación de la temperatura: enemiga de la calidad de los huevos
Como te he comentado, cuando vayas de compras procura escoger huevos que no se encuentren refrigerados, pues estos suelen dañarse fácilmente apenas la temperatura sufre alguna fluctuación.
Los cambios de temperatura afectan a la cáscara y es posible que algunas bacterias ingresen al huevo ante algún descuido. Lo más recomendable es comprarlos en exhibiciones a temperatura ambiente y que al llegar a casa los guardes en la nevera para evitar cualquier daño.