Un huevo frito puede ser resultón en la cocina a la hora de necesitar preparar un plato de forma rápida y son complicaciones. Simplemente acompañándolo de pan, puede ser el desayuno perfecto. Así mismo, acompañando un sencillo arroz blanco cocido en microondas puedes servir un arroz a la cubana delicioso. Y aunque prepararlo no sea realmente complicado, freír un huevo no siempre es tarea fácil, sobre todo cuando el aceite salta hacia tus manos y rostro, dando cabida a desagradables quemaduras.
Los grandes chefs tienen trucos que llevan a cabo con cada uno de sus platillos, y para freír un huevo sin correr riesgos también tienen el suyo. Aprende las técnicas de alta cocina que te libraran de una desagradable experiencia en la cocina mientras preparas el plato más sencillo del mundo.
1Si vas a freír un huevo, procura escoger el mejor
Cuando vas de compras muchas veces ni te percatas del estado en el que se encuentra el huevo; y mucho menos si estos los utilizas para preparaciones básicas, pues es conocido que cuando de algunas recetas se trata, escogerlos de un tamaño indicado es al menos tomado en cuenta, mientras que si los compras para uso regular, terminas tomando cualquiera.
Lo cierto es que cuando de comprar huevos se trata, lo mejor que puedes hacer es escoger aquellos que se noten frescos, sin suciedades y sobre todo que no se encuentren refrigerados en el supermercado. Esto puede resultar muy peligroso para tu salud.