Cuando haces pan en casa este debe quedar con buen gusto, aroma y color. Nada peor que uno pálido, flácido y cuyo sabor y aroma no evoque la gracia y ricura de un buen pan artesanal. Quizás te ha pasado en alguna ocasión o quizás es más común de lo que quisieras, pero al terminar de hornearlo te percatas de una corteza excesivamente dura que no resulta mucho de tu agrado.
Esto es más normal de lo que crees, y a todos nos ocurre alguna vez… Por eso, hoy te contaré todo lo que necesitas saber para que hornees el pan casero perfecto con una corteza realmente seductora.
9Toma en consideración el horno y evitarás un pan de corteza dura
Es natural adherirse por completo a las recetas que conseguimos y seguir al pie de la letra las indicaciones. Si necesitas hornear un pan de gran tamaño porque fue el que te salió, pero tu horno es de tamaño pequeño, es mejor dividir la masa en piezas pequeñas y llevar a hornear.
Cuando metes un pan voluminoso en un horno que no es apto para esas dimensiones, el resultado será una perdida significativa de calor que bajará la temperatura y perjudicará la corteza negativamente.