Cuando haces pan en casa este debe quedar con buen gusto, aroma y color. Nada peor que uno pálido, flácido y cuyo sabor y aroma no evoque la gracia y ricura de un buen pan artesanal. Quizás te ha pasado en alguna ocasión o quizás es más común de lo que quisieras, pero al terminar de hornearlo te percatas de una corteza excesivamente dura que no resulta mucho de tu agrado.
Esto es más normal de lo que crees, y a todos nos ocurre alguna vez… Por eso, hoy te contaré todo lo que necesitas saber para que hornees el pan casero perfecto con una corteza realmente seductora.
5Tipos de corteza
Al contrario del resultado duro de la corteza del pan que se da por un tiempo excesivo de cocción, lo crujiente del mismo se consigue según el tipo de masa utilizada. Una textura exterior crujiente viene dada de una masa madre, mientras que una dorada viene dada por un pan enriquecido suave y que cede a la presión de tus dedos.
Cuando pruebas un pan que es muy crujiente en su exterior y tierno en su interior, esto se debe a la cocción con calor húmedo que se consigue aplicando vapor.