Cuando haces pan en casa este debe quedar con buen gusto, aroma y color. Nada peor que uno pálido, flácido y cuyo sabor y aroma no evoque la gracia y ricura de un buen pan artesanal. Quizás te ha pasado en alguna ocasión o quizás es más común de lo que quisieras, pero al terminar de hornearlo te percatas de una corteza excesivamente dura que no resulta mucho de tu agrado.
Esto es más normal de lo que crees, y a todos nos ocurre alguna vez… Por eso, hoy te contaré todo lo que necesitas saber para que hornees el pan casero perfecto con una corteza realmente seductora.
4El grosor de la corteza: nunca resulta igual
Aún cumpliendo con los pasos para la elaboración de una masa perfecta, el resultado final dependerá del tipo de horneado que des a la masa. Mientras más prolongado sea el tiempo de cocción y cuanto más elevada sea la temperatura, la masa se afectará negativamente.
Durante el proceso de horneado el agua de la corteza es lo primero que se evapora. Esto ocasiona que se vaya engrosando a medida que avanza el proceso de cocción.