Los mejillones al vino blanco son un plato muy sencillo y, a la vez, muy saludable. No necesita de apenas ingredientes y se tarda muy poco en realizarlo. Como puedes observar, todos son ventajas. Además, estos moluscos no son muy caros y los puedes comprar congelados para que sean más baratos.
Este plato lo puedes poner como acompañamiento de uno principal o como un entrante. Te vamos a enseñar todos sus trucos para que te salga de rechupete. A continuación, te mostramos cómo hacer los mejillones al vino blanco, una receta fácil con sabor a estrella Michelín.
4LA LIMPIEZA DE LOS MEJILLONES
Justo antes de empezar con la receta tienes que limpiar los mejillones. Con la ayuda de un cuchillo quítale todas las barbas que tengan. Puedes hacerlo debajo del grifo para que estos residuos se vayan de una forma más sencilla. No hagas este paso si no vas a cocinar a los moluscos, ya que en este caso se morirán y no podrán ser consumidos. Si alguna concha esta rota, retírala y no la cocines.