Los mejillones al vino blanco son un plato muy sencillo y, a la vez, muy saludable. No necesita de apenas ingredientes y se tarda muy poco en realizarlo. Como puedes observar, todos son ventajas. Además, estos moluscos no son muy caros y los puedes comprar congelados para que sean más baratos.
Este plato lo puedes poner como acompañamiento de uno principal o como un entrante. Te vamos a enseñar todos sus trucos para que te salga de rechupete. A continuación, te mostramos cómo hacer los mejillones al vino blanco, una receta fácil con sabor a estrella Michelín.
10EL TOQUE FINAL DE LA RECETA
Para que los mejillones no se queden secos, puedes echarle el caldo que ha sobrado de su cocción. Cuélalo antes de verterlo en el plato, por si ha quedado algún resto de los moluscos en él. Así también evitarás los trozos de cebolla y de ajo. ¡Voilá! Ya puedes disfrutar de estos magníficos mejillones al vino blanco.