Hacer croquetas perfectas tiene su truco y nada puede ser dejado al azar. Desde la preparación de la salsa bechamel, la incorporación del relleno, el rebozado y la forma de freírlas, todos los pasos son de cuidado. Una vez que se consigue el punto perfecto para hacerlas, el trabajo será pan comido.
Freírlas es el paso decisivo para cerrar con broche de oro todo el esfuerzo que hiciste durante su preparación, así que debes estar atento para no lanzar por la borda todo tu esfuerzo.
9Cuidado: las croquetas se fríen, no se cocinan
Esta es una diferencia que debes conocer si quieres triunfar con las croquetas. Estas ya están cocidas por dentro, y solo se busca que se calienten en su interior y que por fuera queden crujientes.
Al freírlas esto es lo que se busca. No se trata de cocinarlas o pocharlas, sino de dejarlas crujientes y tiernas.