A la hora de comer unas costillas, pocos placeres en la vida se comparan con el que se experimenta al de poder saborear en cada bocado, la carne más jugosa y tierna sin necesidad de halar y luchar para desprenderla del hueso.
Mientras que la peor experiencia es tener que luchar para despegar del hueso el trozo de carne que se desea degustar; y peor aún resulta, cuando la carne que finalmente degustas es dura y seca. Si quieres disfrutar de una textura exquisita, una jugosidad alucinante y una consistencia perfecta que se desprende sola para que puedas comerla, tienes que mirar lo que voy a contarte para que puedas lograrla.
8Lleva al horno para la primera cocción
Para esta primera cocción, cierra el papel de aluminio dejando solo una pequeña abertura para el vapor y cocina las costillas por un tiempo de 2 horas.
Durante el proceso de cocción evita abrir el horno y mucho menos abras el papel de aluminio, ya que, el vapor que se produce dentro es necesario para hacer que la carne se desprenda y lograr unas costillas tiernas y jugosas.