Heineken España y el sector agrícola, «primer eslabón de su cadena de valor y eje clave de su actividad», trabajan «codo con codo» para generar un impacto positivo y fomentar el cultivo sostenible de los ingredientes con los que se elaboran cervezas de marcas como Heineken, Cruzcampo o Amstel.
«Para elaborar cervezas que le gusten al mundo se necesitan ingredientes de gran calidad, obtenidos a través de técnicas de cultivo sostenible y capaces de beneficiar a las personas y al planeta», destaca la firma en un comunicado.
Esta acción colectiva por la agricultura sostenible se apoya en la innovación, el cuidado del entorno natural y el abastecimiento local para impulsar la competitividad del sector agrícola español. De este modo, «contribuye al progreso de la comunidad y al cuidado del medio ambiente y ayuda a Heineken a avanzar en su ambición de ser neutra en carbono en toda su cadena de valor en 2040».
En este sentido, la reciente visita de más de 20 miembros del grupo Cooperativa Manzanilla Olive a su fábrica de Sevilla y a Factoría Cruzcampo, para conocer de primera mano cómo se elaboran las cervezas más verdes y degustarlas, «es un ejemplo de la estrecha relación que mantienen Heineken España y los agricultores locales».
El Grupo Manzanilla Olive integra a más de 6.000 familias y es una de las cooperativas agrícolas con mayor volumen de hectáreas cultivadas en la provincia de Sevilla, además de uno de los proveedores de cebada sostenible certificada bajo protocolo SAI (‘Sustainable Agriculture Initiative’) de la cervecera.
«La frescura de las materias primas con las que Heineken elabora sus cervezas y la forma en la que se cultivan, que debe ser respetuosa con el medio ambiente, son dos factores clave para garantizar su calidad», añade el comunicado. Como resultado, el 93% de las materias primas que utiliza ya son de origen local y el 74,7% proceden de cultivos sostenibles, certificados bajo el protocolo SAI.
No obstante, la cervecera «no descansa en su ambición» de lograr que el 100% de los ingredientes naturales que utiliza sean de origen local y sostenible.
Para lograrlo, Heineken España fomenta los cultivos de proximidad sostenibles, «dándoles prioridad frente a otros, y colabora con agricultores locales para encontrar vías que impulsen la competitividad del campo español. Esta alianza persigue un doble objetivo, medioambiental y social. Por un lado, reducir las emisiones de CO2 que se producen al cultivar las materias primas con las que elabora sus cervezas, contribuyendo a combatir el cambio climático, cuidar el entorno natural y maximizar la eficiencia hídrica y la circularidad en la actividad agrícola».
Asimismo, con estas prácticas se apoya la economía local impulsando el cultivo de cebada cervecera en España y la innovación sostenible en el campo.
Heineken cuenta con herramientas como su pionero ‘Protocolo de cultivo y técnicas saludables de cebada de calidad maltero-cervecera’, aprobado por el Ministerio de Agricultura Pesca, Alimentación y Medio Ambiente en base a SAI Platform.
Además, la cervecera trabaja para lograr la certificación de todos los ingredientes naturales con los que elabora sus productos –cebada, maíz, lúpulo, manzanas para sidra, concentrados de fruta, azúcar o trigo–.