La sopa de cebolla es una de las más tradicionales que hay; su sabor potente y aroma delicioso, no pasa desapercibido jamás. En los meses de octubre, noviembre y diciembre, este plato se convierte en el centro de las comidas familiares y se le aprovecha para hacer frente a las brisas frías, para calentar el cuerpo.
Tal como sucede con otros platos de la temporada otoñal y de invierno, como la sopa castellana, este manjar de cebolla se caracteriza por un sabor intenso y especiado. Su preparación sencilla y su sabor alucinante la hacen de las favoritas en todo momento. Anímate a prepararla y date todo un banquete de sabor.
7Cómo lograr el mejor caldo de carne para la sopa de cebolla
Hacer un buen caldo de carne pasa por sofreír los huesos de la carne, hasta que tengan un color oscuro, esto hará que el sabor quede magnífico. Lo ideal es llevarlos a una olla grande y acompañarlos de algunas hortalizas, como ajo, nabo, cebolla, zanahorias y apio.
Para un sabor realmente marcado la cocción debe hacerse a una temperatura baja sin permitir que llegue a hervir; así, los huesos liberan poco a poco su sabor por unas tres a cuatro horas.