La sopa de cebolla es una de las más tradicionales que hay; su sabor potente y aroma delicioso, no pasa desapercibido jamás. En los meses de octubre, noviembre y diciembre, este plato se convierte en el centro de las comidas familiares y se le aprovecha para hacer frente a las brisas frías, para calentar el cuerpo.
Tal como sucede con otros platos de la temporada otoñal y de invierno, como la sopa castellana, este manjar de cebolla se caracteriza por un sabor intenso y especiado. Su preparación sencilla y su sabor alucinante la hacen de las favoritas en todo momento. Anímate a prepararla y date todo un banquete de sabor.
6Un buen caldo la base para triunfar
El triunfo de la sopa de cebolla se logra gracias a tres factores: la caramelización correcta de las cebollas, un caldo de calidad y el tiempo de la cocción, factor que determina el máximo sabor.
Un buen caldo concentrado puede llevar un largo tiempo hacerlo; no obstante, si buscas un buen resultado, lo mejor será hacerlo de la forma correcta.