La sopa de cebolla es una de las más tradicionales que hay; su sabor potente y aroma delicioso, no pasa desapercibido jamás. En los meses de octubre, noviembre y diciembre, este plato se convierte en el centro de las comidas familiares y se le aprovecha para hacer frente a las brisas frías, para calentar el cuerpo.
Tal como sucede con otros platos de la temporada otoñal y de invierno, como la sopa castellana, este manjar de cebolla se caracteriza por un sabor intenso y especiado. Su preparación sencilla y su sabor alucinante la hacen de las favoritas en todo momento. Anímate a prepararla y date todo un banquete de sabor.
1Una sencilla sopa campesina francesa que se adueñó de los platos invernales
Este sencillo plato de origen campesino francés es uno de los más famosos a nivel mundial. Cebollas caramelizadas, mantequilla, jerez, queso y pan son los ingredientes necesarios para dar el mejor de los sabores.
Si bien, la sopa de cebolla es un plato sencillo, su preparación requiere de ciertos pasos para que quede realmente espectacular. Desde el tipo de cebolla, su corte y cocción, el caldo, la forma en que tratas el pan y el tiempo de cocción, todos los factores los debes tomar en consideración para que salga deliciosa.