La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), dependiente del Ministerio de Sanidad, ha registrado hasta el momento 46.573 notificaciones de acontecimientos adversos a las vacunas contra la COVID-19, entre las más de 70 millones de dosis administradas.
Los acontecimientos más frecuentemente notificados son los trastornos generales (fiebre y malestar), del sistema nervioso (cefalea y mareos) y del sistema musculoesquelético (mialgia y artralgia).
Estas 46.573 notificaciones de acontecimientos adversos corresponden a 66 notificaciones por cada 100.000 dosis administradas. El 71 por ciento han sido comunicadas por profesionales sanitarios y el 29 por ciento por ciudadanos. La mayoría de las notificaciones corresponden a mujeres (74%) y a personas de entre 18 y 65 años (88%).
De las 46.573 notificaciones de acontecimientos adversos, 9.430 fueron consideradas graves, entendiéndose como tal cualquier acontecimiento adverso que requiera o prolongue la hospitalización, dé lugar a una discapacidad significativa o persistente, o a una malformación congénita, ponga en peligro la vida o resulte mortal, así como cualquier otra condición que se considere médicamente significativa.
Estos datos son recogidos por el Sistema Español de Farmacovigilancia de Medicamentos de Uso Humano (SEFV-H), integrado por los Centros Autonómicos de Farmacovigilancia y coordinado por la AEMPS, que valora de forma continua las sospechas de reacciones adversas notificadas en España con todos los medicamentos autorizados, incluyendo las vacunas.
La AEMPS puntualiza que los datos que se presentan recogen las notificaciones recibidas en España de acontecimientos adversos ocurridos tras la vacunación frente a la COVID-19, pero que «no se pueden considerar reacciones adversas debidas a la vacuna hasta que no se confirme una relación causal con su administración».