El espía no es un aprendizaje clásico ni una asignatura. No existe un plan de estudios estandarizado, no hay dos carreras de espionaje iguales. Además, muchos espías no son agentes permanentes, sino gente común.
4C = coacción / compulsión: espiar contra la voluntad
No todos los espías eligen trabajar para una agencia de inteligencia en particular por su propia voluntad. Existen numerosas formas de «motivar» a las personas para que cooperen bajo presión. A menudo, esto incluye la amenaza de publicar material incriminatorio o reenviarlo a determinadas personas.