El café es una de las bebidas más consumidas a nivel mundial y aunque suele disfrutarse prácticamente como un ritual para comenzar el día con buen pie, lo cierto es que hay quienes disfrutan de algunas tazas a lo largo del día.
Esta bebida que se disfruta tanto fría como caliente y que funciona como ingrediente perfecto para preparaciones más elaboradas como una delicia de calabaza al más puro estilo de Starbucks, suele ser parte de la dieta diaria y al finalizar el día es común que guardes un poco para el día siguiente recalentarlo y disfrutarlo en la mañana, pero, ¿es esta una buena práctica? Conoce el motivo por el cual no debes recalentarlo y también como puedes aprovecharlo sin desperdicio.
3Nunca hiervas el café
El café no debe hervirse ni aun cuando se está preparando la primera taza del día. El concepto de esta bebida es el de una infusión, y así como no debe recalentarse, es importante que sepas que tampoco debes obtener hirviéndolo.
Una infusión se consigue cuando se extraen todos los aromas y propiedades de un elemento a través de la utilización de un elemento líquido como el agua o la leche. Ahora bien, estos procesos se llevan a cabo sin que el líquido llegue a hervir, de lo contrario terminará estropeando el resultado y sabor final.