El cineasta Jonás Trueba estrenará este viernes 22 de octubre su nueva película ‘Quién lo impide’, un trabajo a caballo entre el documental y la ficción con el que el autor sigue con su cámara a varios jóvenes durante su paso por el instituto y con el que busca «acabar con los dos o tres temas recurrentes» que a su entender se usan en España para hablar de los jóvenes.
«Los jóvenes están en la picota por el botellón y otros temas que, casi siempre, se presentan en términos espectaculares y negativos. Lo que aquí quería contar son esas imágenes que no están en los medios de comunicación o en las series, donde se tiende a espectacularizar todo el rato: es triste pensar en los jóvenes solo en términos de botellón», ha señalado en una entrevista el cineasta.
‘Quién lo impide’ está llena de imágenes «pequeñas, cotidianas, un gesto, un paseo, una mirada o una conversación, todo eso que no vemos en los telediario». «A mí no me parece tan importante el botellón y creo que no estamos haciendo un trabajo de profundizar que pasa ahí cada vez que reincidimos en ello», ha señalado.
Trueba reitera la «mirada limpia» que aportan los adolescentes a los temas sociales actuales, que «no están tan lejos de las preocupaciones» de generaciones mayores. «No se puede ver a los jóvenes como marcianos que pertenecen a otro planeta», ha añadido, para luego recordar que su película –rodada durante cinco años– no es un trabajo «desde el punto de vista sociológico».
Los estudiantes desfilan por la cámara de Trueba hablando de cualquier cosa, desde las relaciones entre ellos hasta la política, pasando por el sistema educativo. Así, todos los jóvenes que participan se muestran «de una manera bastante honesta, prestándose a compartir sus inseguridades, sus miedos y sus contradicciones».
«Pero también sirve de reafirmación y de muchas ganas de crecer, de ir adelante y ser comprendidos y abrirse paso en el mundo. Es una manera más activa de afrontar la vida y creo que esa capacidad de asombro y ese tipo de energía que conquistamos en la juventud no deberíamos perderla», ha indicado.
Precisamente, los jóvenes han sido noticia en la actualidad política recientemente por el anuncio de la puesta en marcha de un futuro bono cultural de 400 euros. Trueba reconoce que esta medida le hace «dudar un poco» y la califica incluso de «paternalista».
Quizás es un poco paternalista darles una especie de paguita y me pregunto si no es mejor hacer una inversión más grande en general. Se puede hacer de otras maneras y les vienes a dar un mensaje más rotundo. No soy político, pero estoy más a favor de que haya descuentos en general a mayores de 25 años y lo veo más importante que dar un cheque de 400 euros», ha defendido.
En ‘Quién lo impide’ hay un interés por tratar a los jóvenes «como adultos» –de hecho, en la cinta de casi tres horas y media de duración apenas aparecen adultos reales, si acaso algún profesor– y además, pese a algunas consignas para escenas, se ha rodado sin guion para los diálogos.
«Mi modo de trabajar es el de enfocar el rodaje como un lugar de descubrimiento y así hacer una película más ligada a la realidad. Se podría decir que todos los jóvenes escriben la película conmigo: no teníamos un guion ni manejamos papeles, la cosa era pasar mucho tiempo juntos, dialogar y a partir de eso, construir», ha concluido.