Podemos redobla su republicanismo ante la «gangrena» de la monarquía

Podemos fija como objetivo para la próxima década su «irrenunciable» proyecto de república plurinacional que debe plasmarse mediante una Constitución del «siglo XXI» y proclama que la monarquía «es una gangrena que ningún sistema democrático puedesoportar».

También establece como meta para este periodo acabar con el bipartidismo «más allá» del Parlamento y el Ejecutivo, aludiendo sobre todo al plano de la Justicia.

Así lo plasma en el documento ‘Brújula para ganar una época’, que ha elaborado la formación morada sobre las principales conclusiones de su ‘Universidad de otoño’, el foro de rearme ideológico que celebró recientemente.

En este texto, Podemos destaca que esa república plurinacional es «irremediable» y que no se puede admitir en pleno siglo XXI que el jefe del Estado «no se elija por sufragio sino por fecundación». Y es que asegura que el «centralismo monárquico» es «uno de los principales focos de los conflictos territoriales», siendo su solución esa nueva república.

Al hilo, el partido señala que la «reivindicación inflamada» que despliega la «derecha y la ultraderecha» sobre la figura del monarca Felipe VI supone una «amenaza evidente» para el futuro de la institución.

ESCÁNDALOS DE CORRUPCIÓN DE JUAN CARLOS I

Pero sobre todo alude a los «escándalos de corrupción» protagonizados por el rey emérito Juan Carlos I y que revela también la «pérdida de complejos» por parte de ciertos sectores del Estado, dado que la Justicia «puede ser capaz de exonerar completamente el más grave caso de corrupción institucional» que ha vivido la democracia: «el fraude fiscal masivo de Juan Carlos I».

En esta línea, Podemos acusa al emérito de actuar durante cuatro décadas «como supercomisionista ante dictaduras extranjeras» y de «amasar» una fortuna millonaria para «pagarse un tren de vida de lujos obscenos».

También en otro plano critica que ciertos sectores de la judicatura y los medios de comunicación «han dejado caer las caretas» y ya no hacen «ningún esfuerzo por parecer árbitros», al ponerse «sin complejos» a «hacer política.

EL BIPARTIDISMO SE ATRINCHERA EN EL CGPJ

En ese horizonte hasta 2030, Podemos llama a romper con el «bipartidismo» que permanece «atrincherado» y «fuerte» en lugares de poder menos vinculados con la voluntad popular. El ejemplo «más evidente» es, para la formación morada, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) con «mandato» y «legitimidad democrática caducados».

«Pero no es el único ejemplo. Hay muchos otros lugaresde poder deficitariamente democráticos o directamente antidemocráticos que aún siguen bajo el control bipartidista y aislados de la nueva realidad social», lanza en este documento.

Al hilo menciona algunas de las instituciones que se van a renovar tras el acuerdo entre el Gobierno y el PP, como es el Tribunal Constitucional que, con varios magistrados con mandato caducado, se dedica a «tumbar decisiones del Ejecutivo y del Legislativo a instancias de la ultraderecha». También cita como caso análogo el Tribunal de Cuentas, «muy interesado en la política catalana».

Por último, afirma que determinadas zonas «del Estado profundo» se «hacen visibles periódicamente en ciertos sectores de la judicatura, el Ejército o las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado; o los grandes poderes mediáticos». «Es imposible construir un país mejor en lo social sin democratizar la mayor cantidad posible de lugares de poder», ahonda.

RETO DE SER MÁS FUERTE EN LAS CCAA

También avisa de que desde el plano de la derecha «van a difamar y a sembrar dudas sobre cualquier persona que se ponga al frente del proyecto» y se les «intentará dividir» para que caigan en la «peor trampa de todas: «estar todo el rato hablando de nosotros mismos en vez de hablar de los problemas de la gente y de los retos y oportunidades de país».

De esta forma, el documento subraya que conforman un proyecto político «con voluntad de continuidad en el tiempo» y que la tarea es fortalecerlo «en cada rincón del país». De esta forma, el objetivo es mejorar los resultados en las futuras elecciones autonómicas y municipales, consiguiendo «aumentar el número de diputados y de concejales».

Como se trasladó en el manifiesto de cierre de la ‘Universidad de Otoño’ de Podemos, la formación aspira a ser la fuerza mayoritaria en el arco progresista y admite que gobernar con el PSOE entraña «limitaciones» a los cambios profundos que, a su juicio, requiere el país.

Y de esta forma reivindica que la «permanencia en el tiempo» del proyecto «no tiene únicamente que ver con la permanencia de su propia organización, sino que va mucho más allá». «Debemos trabajar para ampliar nuestro propio espacio político a nuevos sectores sociales, referentes de la sociedad civil y otras fuerzas que quieran trabajar de la mano en un horizonte de país ilusionante», desgrana el texto para añadir que no habrá cambios profundo sin la movilización social potente.

Las conclusiones del foro, en que se avaló la estrategia de frente amplio con otros actores liderado por la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz, apuntan que conseguir el objetivo de ser hegemónico en la izquierda requiere «paciencia, persistencia y mirada larga».

CUIDAR AL BLOQUE PROGRESISTA

También resalta que son conscientes de que deben cuidar la «mayoría progresista y plurinacional» para que se vayan acumulando avances democráticos, un bloque en el que están fuerzas políticas catalanas y vascas, y también el PSOE.

«Es evidente que hay importantes diferencias con nuestros aliadosestratégicos -varias de las fuerzas vascas y catalanas son independentistas y nosotros no lo somos; el PSOE es monárquico y nosotros no lo somos-, pero trabajar juntos es un imperativo histórico y el cuidado de esas alianzas una tarea política central», zanja Podemos.