Afortunadamente para ti, los olores actúan en nuestro cerebro para darnos sentimientos y emociones positivas. Pero, ¿cómo influyen los aromas de los perfumes en nuestro estado de ánimo y en el estrés? ¿Bastan unas gotas perfumadas para despedir la melancolía? Descubre el poder del perfume y cómo los aromas se relacionan con el comportamiento.
6Una ciencia intuitiva
No debe confundirse con la aromaterapia (el arte de curar con aceites esenciales), la aromacología se interesa por los vínculos entre el olfato y el comportamiento. Anette Green, presidenta de la Fragrance Foundation, utilizó este término por primera vez en 1982.
Esta disciplina, que proviene de las palabras “aroma” y “psicofisiología”, se refiere a la búsqueda del bienestar a través del perfume.
La aromacología integra globalmente las acciones de los aromas en el cuerpo, la mente y el entorno de un individuo. Numerosos estudios científicos, realizados desde la década de 1980, demuestran que los aromas que liberan los perfumes influyen directamente en el comportamiento y el estado de ánimo de todos los seres humanos.
Los perfumes están formado por multitud de componentes perfumados que constituyen un mensaje olfativo, interpretado por nuestro cerebro. Aunque no todo el mundo reacciona de la misma forma a esta estimulación, la aromacología demuestra hoy en día que determinados olores desencadenan reacciones predecibles en las personas.
Usar perfumes, por tanto, nos permitiría sentirnos más en armonía actuando sobre nuestras funciones vitales y facultades intelectuales. Incluso en ocasiones se utiliza como medicina preventiva para luchar contra la famosa depresión estacional y el estrés regulando nuestro equilibrio físico y emocional.
