Las setas, también conocidas como callampas en diversos países de Sudamérica, son los cuerpos fructíferos de una cantidad de hongos pluricelulares y heterótrofos.
Si bien, algunas especies de estos hongos pueden llegar a ser venenosas, otras de ellas son bastante sabrosas y nutritivas.
Por esta razón se recomienda que las setas sean adquiridas en los mercados o sitios de abastecimiento. Pues es peligroso consumirlos si fueron encontrados de forma silvestre ya que podrían causar una mala reacción si no se trata de una especie comestible.
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Algo que podemos destacar de las setas es que poseen un sabor muy delicioso, que con una buena receta quedan bastante bien. Sin embargo, esta no es su única virtud, pues además de tener un buen sabor, son muy saludables y poseen propiedades bastante nutritivas.
Por su parte, son muy ricas en fibra, lo cual contribuye al sistema digestivo. Además, son bajas en grasa, por lo que no tendrás que preocuparte por que vaya a elevar tus niveles de colesterol. Por si fuera poco, también poseen una muy buena cantidad de proteínas, por lo cual resultan bastante interesantes y atractivas para todo tipo de personas que busquen disfrutar de un plato delicioso, sencillo y nutritivo.
¿Son realmente nutritivas las setas?
Pese al peligro que les acompaña a algunos tipos de setas, no hay que ignorar que aquellas que son comestibles son deliciosas.
Las setas poseen ciertas propiedades que las convierten en una fuente de nutrientes muy importante.
Y la verdad es que lo que aporta es mucho para tan pequeño tamaño, pues en ellas podemos encontrar hierro, fósforo, yodo, magnesio, selenio, calcio, potasio, zinc, vitaminas A, además de vitaminas del grupo B (más precisamente B1, B2, B3) C y D.
Por otro lado, es un alimento bastante rico en agua y libre de grasas, que además aporta una cantidad interesante de proteínas de alta calidad, así como fibra, lo que la hace una comida bastante completa.
¿Qué pasa con las venenosas?
La recolección de setas es una tradición muy común en España, sin embargo, como ya te dijimos que las setas pueden llegar a ser venenosas e intoxicar a las personas, es importante que este proceso de recolección se realice bajo la supervisión de personas que posean cierto conocimiento en micología, pues los casos de intoxicación por el consumo de setas venenosas es algo muy común de ver.
Si te interesa aprender como recolectar las setas de una manera exitosa y acertada, la Generalitat de Cataluña ha elaborado un apartado dedicado a la recogida de setas. Allí podrás encontrar información acerca de cómo realizar el proceso, como identificar las comestibles de las tóxicas, y además, te explican cuáles son los tipos de setas que se realiza en cada región.
- Compra solamente setas que se vendan en mercados regulares
- Procura que las setas que vayas a elegir no estén manchadas, arrugadas ni pegajosas
- Sabiendo que es un alimento rico en fibra, es recomendable consumirlo en pequeñas cantidades o junto a comidas.
- Ten cuidado en que estén bien envasadas e identificadas al momento de comprarlas.
Limpieza y conservación de las setas
Ahora bien, cómo ya hemos hablado sobre las setas y su variedad, es tiempo de que sepas cómo puedes lavarlas y hacer que perduren mucho tiempo para hacer deliciosos platillos.
Así que toma nota:
Para la limpieza:
- Toma la precaución de no colocarlos bajo el grifo de agua, debido a que, las setas contienen agua, y al lavarlas de esta manera se hidratan y se ponen gomosas, así que para lavarlos procede de la siguiente manera:
- Requerirás de un colador grande, de no disponerlo utiliza uno pequeño, en este caso realízalo por partes, también necesitarás un recipiente grande en donde puedas sumergir el colador.
- Coloca las setas en el colador, llena el recipiente con agua, sumerge el colador en el recipiente, procede a remover las setas con las manos para que se desprenda la tierra que puedan tener, luego retira el colador del agua.
- Tira el agua y con un cepillo pequeño limpia cada seta, coloca las setas en el colador . Deja que se escurran y estarán listas.
Hay quienes prefieren limpiarlas solo con un cepillo para quitar la tierra puesto que las setas ya contienen agua. Así que puedes elegir la opción que más gustes, sin embargo es preferible hacer la limpieza correctamente.
Conservar las setas
Puedes conservar de forma deshidratada. Para hacerlo primero debes limpiar bien las setas en este caso preferiblemente sin agua. Después, córtalos en finas lonchas, extiéndelas encima de papel de cocina y cúbrelas con una tela limpia de gasa. A continuación, deja secar en un lugar fresco y seco.
Cuando estén bien secas, guárdalas en tarros de cristal y ciérralos herméticamente. Así, para consumir las setas de temporada deshidratadas, solo tendrás que sumergirlas en agua templada una hora, escurrirlas y cocinar.
Otro método para hacer que te duren es haciéndolas en conservas:
- Setas en aceite. Fríe las setas en abundante aceite de oliva durante 15 o 20 minutos. Después, ponlas en botes de cristal y llena con el aceite utilizado para freírlas. Cierra muy bien los botes y hiérvelos 20 minutos al baño María.
- En vinagre. Mezcla a partes iguales vinagre de vino blanco y agua, y añade también unos cuantos granos de pimienta negra, un diente de ajo pelado, sal y una hoja de laurel. Lleva a ebullición y hiervelas enteras durante dos o tres minutos. Introducelas en botes de cristal y rellena hasta cubrirlos con el líquido de la cocción. Cierra los botes y hiérvelos al baño María durante 20 minutos.
- En sal. Pesalas y prepara 50 g de sal gorda para 1 kg de setas. Introdúcelas en botes de cristal alternando una capa con una de sal y termina con una capa de sal. Este método es para consumir en tres meses.