Durante el mercado de fichajes del 2019 el mundo del fútbol se sacudió cuando el Real Madrid anunció el fichaje de Eden Hazard. Ese jugador con el soñaba Zinedine Zidane desde que lo viera jugar en el Lille, al fin vestiría de blanco casi una década después. Sin embargo, la ilusión era máxima debido a que ya era una estrella consagrada, tanto en el Chelsea como con la selección de Bélgica, y con su calidad el Real Madrid contaría una vez más con un crack de dimensiones mundiales; algo que no sucedía desde que saliera Cristiano Ronaldo con destino a la Juventus.
El belga venía con la misión de aportar esos goles que el portugués se había llevado consigo a Italia. Claro que el belga no iba a marcar esa cantidad increíble de tantos como Cristiano Ronaldo, pero con su buena cifra de goles y sus asistencias podría paliar un poco esa carencia y acercarse a un buen número que ayudara al equipo; el problema es que no hizo ni una cosa ni la otra. Desde que llegó al equipo ha sido una decepción total, que ha pasado por sobrepeso, poco profesionalismo, lesiones y una bajo nivel de juego que ahora lo tienen como uno de los peores fichajes de la historia del Real Madrid. Ahora mismo Hazard tiene todas las papeletas para salir y sería el Chelsea el club que podría ser su salvación el próximo verano.
8Hazard le tiene que dejar espacio al futuro
Gracias a su más que probable salida, Hazard no solo le abrirá espacio a esos jóvenes que vienen pujando fuerte y que ya parecen haberlo adelantado en las preferencias de Ancelotti; además, también le dejará un lugar otros fichajes que se tienen en mente y con él en la plantilla serían más difíciles de realizar, esto al liberarse con su marcha esa enorme ficha que le pagan. Es decir, que en primera instancia serán los Vinicius, Rodrygo, entre otros, los que se beneficiarán; pero sin el belga también se tendrá espacio en las arcas, pues ya no habrá que pagarle su salario, para acometer grande fichajes como los de Mbappé o Haaland. El futuro es más brillante para todas las partes.