El sabor de un plato es marcadamente superior si se utiliza ajo en su preparación. El sabor de este bulbo tiene la capacidad de realzar cualquier tipo de receta, y bien sea utilizado para aliñar carnes, dar sabor a una salsa o para acompañar un bollo de pan, el amor hacia su aroma y gusto, ha logrado que sea cultivado en varios países del mundo y que en muchos sea consumido con gran devoción.
1El consumo de ajo en el mundo
El cultivo de ajo se pierde en el tiempo y no existe un registro que ubique la fecha exacta de su utilización por parte del ser humano. Sin embargo, se sostiene que todo apunta a ser originario de Siberia.
Este bulbo fue apreciado por los egipcios, griegos y romanos y su uso se extendió por sus increíbles propiedades medicinales. En la actualidad no hay rincón del mundo en el que no sea consumido, y la verdad es que, o es amado o es odiado. No existen medias tintas con el sabor del ajo, pues es tan potente que una pequeña cantidad impregna todo a su alrededor.
Como dato curioso: ¿Sabías qué en el siglo XVII el ajo lo consumían solo las clases sociales bajas? Así es, la alta sociedad sentía rechazo hacia este potente condimento por su fuerte olor.