Uno de los protagonistas de los últimos mercados de fichajes del FC Barcelona ha sido nada más y nada menos que Samuel Umtiti. El francés desde hace tiempo que vive una situación particular en el conjunto blaugrana; porque cuando llegó al club en el 2016 pocos esperaban que tuviera un impacto tan grande en el club azulgrana. Tal fue su buen desempeño en sus primeras temporadas que se ganó una renovación en el 2018 y extendió su vínculo hasta el 2023, este ha sido el gran error y el máximo desencadenante de todos los problemas que ha tenido el Barça con el defensor.
Las lesiones, con sus constantes recaídas, la negativa a operarse su maltrecha rodilla y seguir con sus tratamientos conservadores, y su bajo nivel cada vez que volvía de una lesión lo han dejado completamente relegado a un papel mucho menor que secundario. Sin embargo, el nivel de ostracismo se ha excedido con Ronald Koeman, que ya ni lo ignora de forma olímpica en sus alineaciones; el problema es que esto le podría generar una pérdida al Barcelona con la que no contaba, porque Umtiti podría jugársela muy fuerte al club azulgrana al final de temporada si la situación no cambia de forma radical.
4Control total de la situación del francés
Gracias a este artículo, Umtiti parece tener controlado su destino; porque puede notificar al Barcelona su decisión de marcharse cuando solo falten 15 días para acabar la temporada, ya sea antes del último choque de Liga o antes de la final de Champions League, si el equipo catalán llega a esa instancia. Su futuro está en sus manos y dejaría de piedra a un Barça que lo tendría que dejar marchar gratis y con una indemnización si Koeman sigue sin darle minutos.