Sacyr ha rebajado al 3,97% su participación en Repsol, desde el 8,2% anterior, un movimiento que la constructora enmarca en su estrategia de desinversión en la petrolera y que marca la salida de su capital antes de 2024.
Tal y como ha comunicado la compañía presidida por Manuel Manrique a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), fue este jueves 14 de octubre cuando se alcanzó este nuevo umbral en el capital de Repsol.
La operación se ha producido de forma automática, toda vez que Sacyr ha decidido no renovar los instrumentos financieros que tenía en su posesión hasta ahora, una transacción que no tiene ningún impacto en la cotización de Repsol.
Manrique ya ha señalado con anterioridad que la intención de la compañía es reducir al 3% su participación este año a medida que vayan venciendo sus derivados, y el resto con próximos vencimientos hasta 2024, según el vencimiento de estos instrumentos financieros.
En la presentación de las últimas cuentas semestrales, Sacyr defendía que esta decisión le permitirá simplificar el balance del grupo y concentrar sus recursos en el plan estratégico y en su foco concesional.
La actual participación de Sacyr se traduce en 60,59 millones de títulos, que a precio actual de mercado supone en torno a 143 millones de euros. La acción se mueve ahora en 2,23 euros, con una capitalización de 1.500 millones de euros.
Con esta operación, Sacyr ha pasado de ser el máximo accionista de Repsol a quedarse con el cuarto puesto, por detrás de JPMorgan (6,85%), BlackRock (5,19%) y Amundi (4,5%), según consta en los registros de la CNMV.