Dentro del FC Barcelona hay muchos estados de ánimos, pero entre ellos hay un caso muy especial, el de Riqui Puig. El canterano siempre mantiene una amplia sonrisa a pesar de no contar con minutos de juego y salta al terreno de juego en cada poca oportunidad que tiene con la misma emoción con la que lo hizo la primera vez que se enfundó la camisa azulgrana. Sin embargo, el de Matadepera vive relegado en el banquillo y eso parece un destino muy cruel para uno de los jóvenes que se le presumía más talento dentro de La Masía hace no muchos años.
Pese a que la cantera debe ser un elemento clave en el Barcelona, lo cierto es que Ronald Koeman no lo entendió bien en su primera campaña; no obstante, justo en este curso está haciendo un uso excesivo de La Masía, pero eso no quiere decir que haya cambiado la situación para un Riqui Puig que no aparece ni por asomo en sus planes. El panorama es gris y el canterano estaría viendo que la única solución es irse del conjunto blaugrana si de verdad quiere tener una carrera como futbolista profesional; porque sentado en el banquillo todo el tiempo será imposible que lo haga.
5Su terquedad debe acabar de una vez
Uno de los problemas que tiene Riqui Puig es que él mismo no termina de aceptar que Koeman no lo quiere y que no tendrá minutos en el Barcelona mientras el sea el entrenador. El de Matadepera insiste en que puede triunfar como azulgrana y se niega a aceptar cualquier sugerencia de una cesión. Ya en el primer equipo azulgrana siente que si sale no regresará y por eso quiere seguir esperando una oportunidad para demostrar su talento y empezar a contar; el problema es que esta posibilidad nunca le llegará, pues el neerlandés no cuenta con él y ya tiene muchos compañeros por delante. Su terquedad debe terminar y si quiere surgir deberá irse a otro lugar.