Las cosas en el FC Barcelona siguen en un estado crítico y alguien no se permite olvidarlo es Joan Laporta. Tras los números en rojo que dio conocer Ferran Reverter, tras la auditoria que se le hizo al club azugrana, quedó más que claro que en lo económico nada está bien; pero eso ha derivado en una crisis deportiva que tiene al equipo pasando pena en la actualidad. Ahora mismo ocupan la novena casilla en LaLiga Santander y en el grupo de Champions League están últimos tras dos encuentros en los que no han sumado ni un punto. Todo luce muy gris para un equipo que a estas alturas anda sin rumbo y pendiente las improvisaciones que haga Ronald Koeman.
El técnico blaugrana no ha podido sacar de la grave situación al equipo. Aún cuando todas las voces pedían a gritos un cambio, Laporta lo ha confirmado en el cargo; esto debido a que confía en que con el regreso de algunos lesionados vaya recuperando terreno y porque deshacerse de él en estos momentos no ayudaría a las arcas de la institución catalana, pues la indemnización a pagar sería muy grande. Frente a eso, el mandatario culé se ha tenido que quedar con el neerlandés como entrenador; aunque esa situación puede cambiar dentro de poco y por alguien que conoce muy bien la casa.
5Con Luis Enrique se resolverían muchos problemas
Claro que el carácter y la dinámica cambiarían con Luis Enrique en el banquillo; pero lo más importante para Laporta es que se regrese a un modelo táctico en el que el Barcelona pueda funcionar. El asturiano ha demostrado que es un entrenador de élite, que sabe crear muchas maneras de jugar y hacer brillar a sus jugadores; algo que se quiere aprovechar en el Barça. Un buen ejemplo de eso es el hecho de cómo utilizar a Sergio Busquets, que con el equipo catalán palidece y cuando juega en España brilla como en sus buenos tiempos. El conocimiento está, solo falta que se siente en el banquillo azulgrana para aplicarlo.