Unas croquetas siempre despiertan la atención del comensal, pues lo primero que viene a su mente son las interrogantes sobre su sabor, de qué estarán hechas y si de verdad valdrán la pena. Y es que, si bien, estas crujientes bolitas de masa frita son toda una exquisitez, hacerlas perfectas no es tan sencillo como parece.
Básicamente constan de dos cosas: una bechamel espesa y un relleno que le dará sabor o las dejará insípidas. Y en definitiva una de las principales claves para que queden realmente bien es tener como base la mejor bechamel.
2Una buena bechamel, la base de unas exquisitas croquetas
Un error común es pensar que para hacer las croquetas es necesario hacer una bechamel muy espesa y firme; por esta razón, muchas veces terminas mordiendo una masa densa en la que no se perciben los sabores ni aromas del relleno.
Cuidar las proporciones al hacer esta salsa es de suma importancia; de igual forma, debes estar atento a no reemplazar uno de sus ingredientes sin pensar en las consecuencias que esto puede acarrear. Te contaré cuáles son los dos ingredientes que usas y que terminan por arruinarlas.