Es difícil encontrar a alguien que no caiga rendido ante la carne de membrillo, dulce, suave y de aroma dulce; este dulce preparado desde hace muchas generaciones es uno de los favoritos. Las abuelas lo preparaban con gran devoción y el resultado terminaba siendo simplemente fascinante.
Si quieres hacer este dulce con sabor a tradición, tienes que fijarte en los pasos que estoy por ofrecerte, para que al probarlo sientas el mayor de los deleites.
1La carne de membrillo el honor a su propio árbol
La carne de membrillo se obtiene precisamente del árbol del mismo nombre y en todos los hogares en los que se encuentra presente lleva haciendose por años con una enorme tradición. En la región de Galicia se disfruta acompañado de un trocito de queso Arzua y es el postre perfecto para cerrar con broche de oro cualquier reunión.
El árbol de membrillo, también conocido como membrillero, luce de tamaño pequeño y es familia de las rosáceas, encontrándose emparentado con el peral. El fruto es bajo en azúcares, pero muy rico en pectina, la cual lo hace maravilloso para espesar de manera natural. Esta característica ha sido aprovechada para lograr un dulce rico y cuajado al mejor estilo de antaño de generación en generación.