La salsa mandarina es una de las mejores opciones entre las salsas cítricas para acompañar el pollo asado. Gracias a su dulce sabor y al toque exacto de acidez que tiene cuando se encuentra madura, esta fruta combina a la perfección sin necesidad de añadir azúcar adicional.
Para acompañar la carne de ave, las salsas de toques agridulces son las más resultonas. Y si aunado a esto, tomamos en consideración que la temporada de máximo esplendor de la mandarina se encuentra cerca, es comprensible que se busque aprovechar su sabor. Te invito a preparar esta sencilla salsa para que acompañes el pollo asado y te deleites con su sabor.
8Forma la salsa mandarina
Una vez obtenido el zumo de las mandarinas y cuando tengas los gajos perfectamente limpios, coloca todo en la sartén y cocínalo junto a la cebolla y el ajo.
Gracias a los azúcares propios de la mandarina, la salsa comenzará a tomar espesor a medida que se evapora el líquido. Si notas que está muy líquida, sigue uno de los consejos de Arguiñano para espesar las salsas y espera un poco para que haga efecto.