La salsa mandarina es una de las mejores opciones entre las salsas cítricas para acompañar el pollo asado. Gracias a su dulce sabor y al toque exacto de acidez que tiene cuando se encuentra madura, esta fruta combina a la perfección sin necesidad de añadir azúcar adicional.
Para acompañar la carne de ave, las salsas de toques agridulces son las más resultonas. Y si aunado a esto, tomamos en consideración que la temporada de máximo esplendor de la mandarina se encuentra cerca, es comprensible que se busque aprovechar su sabor. Te invito a preparar esta sencilla salsa para que acompañes el pollo asado y te deleites con su sabor.
7Trabaja la mandarina
Mientras en la sartén se van sofriendo los ingredientes, exprime dos mandarinas y obtén todo el zumo.
A las restantes retírales la piel y extrae los gajos quitándoles la piel que los recubre y las semillas. Retirar muy bien las semillas es un paso de suma importancia, pues estas tienden a amargar la salsa y ser desagradables al momento de comer.