La salsa mandarina es una de las mejores opciones entre las salsas cítricas para acompañar el pollo asado. Gracias a su dulce sabor y al toque exacto de acidez que tiene cuando se encuentra madura, esta fruta combina a la perfección sin necesidad de añadir azúcar adicional.
Para acompañar la carne de ave, las salsas de toques agridulces son las más resultonas. Y si aunado a esto, tomamos en consideración que la temporada de máximo esplendor de la mandarina se encuentra cerca, es comprensible que se busque aprovechar su sabor. Te invito a preparar esta sencilla salsa para que acompañes el pollo asado y te deleites con su sabor.
3Como elegir las mandarinas más dulces
Tal como te he venido comentando, uno de los secretos de la salsa de mandarina es escoger las que sean realmente dulces y jugosas para garantizar que el sabor sea agridulce sin la necesidad de añadir azúcar adicional. Por esta razón, debes estar atento y elegir las siguientes mandarinas específicamente.
Escoge las mandarinas de mayor tamaño para garantizar su dulzura y jugosidad. Las mandarinas pequeñas y de consistencia seca suelen ser amargas y no contienen una buena cantidad de jugo. Fíjate también en el peso; si la mandarina la percibes como pesada, esta es la señal de que tiene en su interior una buena cantidad de jugo.