El sarampión es conocido por ser una enfermedad altamente contagiosa, además, pertenece a la familia paramyxoviridae del género Morbillivirus.
Esta enfermedad hoy en día, tiene vacuna, pero no muchas personas suelen colocársela, debido a esto suele afectar mayormente a los más pequeños de casa, es decir, a los niños, pero también la pueden padecer personas de cualquier edad al no estar inmunizadas.
De hecho, forma parte de las enfermedades víricas más repetidas en guarderías y colegios.
¿Qué pasa cuando te da el sarampión?
Luego de que a una persona le ha dado sarampión, esta queda inmunizada para toda la vida, es decir, no volverá a repetir esta enfermedad. La inmunización es algo crucial, ya que están las secuelas graves y afectaciones del sarampión, aunque es posible que la eficacia de una vacuna disminuya, por lo que se colocan refuerzos.
José Marimón, quien es microbiólogo y además es uno de los miembros de la junta directiva de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica, mejor conocida como la SEIMC, nos dice lo siguiente: “La enfermedad se incluye dentro de las enfermedades exantemáticas clásicas, es decir, causa erupciones en la piel de la persona que lo padece, al igual que sucede cuando se tiene varicela o rubéola”.
Incidencia del sarampión
La vacuna para la enfermedad del sarampión se introdujo en el año de 1978, cuando esta enfermedad comenzó a causar estragos en España. En la actualidad, ha ido disminuyendo de manera progresiva. La Organización Mundial de la Salud, mejor conocida como la OMS, ha dicho en reiteradas ocasiones que el país de España se encuentra libre de transmisión endémica del virus del sarampión desde el año de 2016.
Los especialistas manifiestan que la presencia de bolsas de población que no se encuentran vacunadas, además de un nivel de protección inmunitaria en algunos grupos de población inferior al que se necesita para poder eliminar la transmisión del virus del sarampión unido a que no hay ninguna ley que impida que las personas infectadas con el virus del sarampión viajen de manera internacional, ha hecho que el sarampión no logre desaparecer de manera permanente, haciendo que cada cierto tiempo aparezcan brotes localizados en ciertas áreas.
En España, en el año de 2018, se registraron la cantidad de 220 casos de sarampión. La responsable del grupo de vacunas de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, mejor conocida como la SEMG, de la cual se encarga Isabel Gimeno, nos aclara lo siguiente: “La situación que hay en el país de España no es para nada preocupante, ya que todos los brotes que fueron reportados eran importados, lo que trato de decir con esto es que la incidencia es muy baja”.
Causas por las que una persona puede enfermarse de sarampión
En la mayoría de los casos donde se hace presente la enfermedad del sarampión, ocurre durante la infancia entre los 12 meses y 4 años, pero esta puede manifestarse a cualquier edad.
La causa de que esta infección aparezca es debido al virus del sarampión, el cual es altamente contagioso y se transmite por medio del contacto directo que se tiene con una persona que esté infectada, pero también se contrae si el virus se encuentra en el aire debido a las goticas de Pflugge, las cuales son aquellas secreciones mínimas que las personas expulsan mientras hablan, estornudan o tosen.
Síntomas que se presentan cuando tienes sarampión
Uno de los síntomas principales y que más resaltan al tener sarampión es la fiebre tan alta que la persona sufre, además del exantema maculopapular, que consta de erupciones con puntitos blancos, los cuales se encuentran rodeados de un halo de inflamación de color rojo. Otros síntomas que las personas presentan son la tos, rinitis, conjuntivitis y dolor de garganta.
Algo muy importante que las personas deben saber sobre el sarampión es que este virus se puede distinguir en tres fases consecutivas, las cuales procederemos a nombrarte
Fases consecutivas del sarampión
Infección e incubación
El virus del sarampión tiene un período de incubación, el cual se prolonga entre 10 y 14 días luego de que se ha contraído la infección. Mientras una persona se encuentre pasando por el período de incubación, no presentará ninguna clase de síntomas ni signos que demuestren lo que está ocurriendo en su cuerpo.
Síntomas y signos
Por lo general, el sarampión comienza a presentarse con una fiebre leve a moderada, la cual va acompañada casi siempre de una tos constante, la persona con sarampión también presenta síntomas similares a los que se ven en un resfriado, al igual que conjuntivitis y dolor de garganta. Estos síntomas que te hemos mencionado son relativamente leves y pueden llegar a durar entre 2 y 4 días.
Erupción cutánea
La erupción cutánea que surge mientras una persona tiene sarampión consiste en pequeñas manchas rojas, las cuales algunas de ellas pueden estar levemente elevadas. Cuando un adulto se ha enfermado de sarampión, puede llegar a sufrir de gastroenteritis además de una afectación hepática, lo cual puede llegar a conducir que se sufra de complicaciones neurológicas importantes.
Los especialistas recalcan algo muy importante, y es que como en muchas otras enfermedades, el sarampión le sienta un poco peor a los adultos que a los niños.
¿Cuál es el lapso de tiempo de contagios?
Una persona infectada con el virus del sarampión puede transmitir la enfermedad a otras en un lapso de tiempo de 4 días antes de que empiece a aparecer la erupción, y esta finalizará 4 días después de ese momento, es decir, el período de contagio que se tiene dura una cantidad de 8 días.
Prevención del sarampión
No hay ningún secreto para poder prevenir el virus del sarampión, la única medida de prevención que existe y funciona para evitar contagiarse es colocarse la vacuna contra el sarampión.
Según el microbiólogo José María Marimón, en el país de España, las vacunas contra el sarampión empezaron en el año de 1978 con una vacuna monovalente.
No fue hasta el año de 1982 que se administró la vacuna triple vírica, junto con los virus de la rubeola y de la parotiditis. Por lo general, se administran dos dosis de la vacuna del virus atenuado, la primera a los 12 meses de edad y otra nuevamente a los 4 años.