Seguramente eres de las personas que ha creado un vínculo muy cercano con la báscula y quieres pesarte todos los días. A pesar de que este hábito pudieras verlo como inofensivo, la verdad es que no te lo aconsejamos bajo ningún concepto. De hecho, esta obsesión por saber cuál es tu peso actual te puede pasar factura. Mucho más de lo que podrías imaginar, por lo que la mejor opción sería que tengas algunos días en que sí te subas al aparato a fin de conocer cómo has evolucionado. Sin embargo, que lo hagas de manera cotidiana no es lo más idóneo para esa rutina saludable que llevas y ya diremos el motivo.
6Podrías cogerle odio a la dieta
Cuando la dieta no está funcionando podrías cogerle bastante rabia a esa rutina. En algunos casos, pensarás que es una pérdida de tiempo o que es mejor dejarla para después. Lo que no sabes, es que ese rechazo hacia tu plan de alimentación pudiera estarse gestando porque sueles pesarte todos los días. No es conveniente que te apuntes a saber en qué peso estás. Partiendo de la premisa de que hay que esperar que tu organismo se adapte a la dieta que estás implementando, entonces es más factible que enfoques metas semanales, y no diarias. Así que evites que aparezcan emociones negativas hacia la dieta.