La Comunidad de Madrid ha criticado este lunes que el Gobierno de España anteponga «los mantras ideológicos y la promoción y titulación de los alumnos a la calidad en la formación» en la Educación Secundaria.
El consejero de Educación, Universidades y Ciencia y portavoz del Gobierno regional, Enrique Ossorio, ha valorado de esta manera el borrador de Real Decreto que establece la ordenación y las enseñanzas mínimas de la Educación Secundaria Obligatoria que fue enviado por el Ministerio de Educación y Formación Profesional el pasado viernes a las comunidades autónomas, según recoge el Gobierno regional en un comunicado.
Según el portavoz del Ejecutivo madrileño, este documento «refrenda un regreso a los postulados, ya obsoletos y superados, de la LOGSE». En concreto, Ossorio ha señalado que son «escasas» las referencias a la búsqueda de la calidad en la Educación y en el aprendizaje de los alumnos, lo que demuestra «una clara orientación para que pasen de curso el mayor número de alumnos sin una formación sólida».
Este hecho se constata con la promoción y titulación con independencia del número de materias no superadas o la eliminación de las pruebas finales extraordinarias, aspectos ya anunciados por el Gobierno de España, ha señalado.
Entre otros aspectos, el borrador presenta las enseñanzas mínimas (60%), que «ni siquiera están definidas por cursos, por lo que deja a cada comunidad autónoma su diseño, lo que provocará la existencia de 17 currículos diferentes».
De esta manera, será cada región la que establezca la distribución de determinadas materias entre los tres primeros cursos, por lo que, por ejemplo, en caso de producirse un traslado de un alumno de una comunidad a otra, este podría finalizar la etapa sin haber cursado algunas asignaturas, a pesar de ser obligatorio, «eliminando la existencia de un sistema educativo único».
PERSPECTIVA DE GÉNERO Y ECOFEMINISMO
Por otro lado, Ossorio también ha criticado que, al igual que sucedía con el currículo de Educación Primaria, la perspectiva de género está presente en casi todas las materias, lo que les «vuelve a dar la razón en definirlo como un documento con tintes ideológicos, donde se anteponen los ideales del Gobierno a aspectos que nosotros consideramos mucho más importantes, como es la calidad de la Educación y unos contenidos adecuados».
En este sentido, el titular de Educación del Ejecutivo madrileño ha constatado que se introducen nuevos términos como ecofeminismo, se habla de los derechos de los animales y de la naturaleza o la perspectiva biocéntrica.
«Son aspectos que están en la agenda de un Gobierno radical, influido por unos socios más radicales todavía, y que pretende imponer una agenda ideológica a las futuras generaciones a través de la Educación», ha concluido.